Barcelona es una ciudad que actualmente está muy condensada. Hay muy pocos espacios amplios y verdes, donde el ciclo del agua se rompe: hay muy poca infiltración del agua y por lo tanto muchísima escorrentía. 

Es una ciudad muy contaminada y donde se prioriza el paso de vehículos motorizados que el de los peatones. 

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El proyecto se ubica en el barrio de l'Eixample Esquerra de Barcelona, la zona con más polución de la ciudad.

Este proyecto consigue crear un gran espacio público que prioriza a la gente del barrio que a los vehículos.

Se nivelan las aceras con la calzada a partir de hormigón. Se generan diferentes espacios pensados en las necesidades de los usuarios; espacios amplios, agradables y llenos de vegetación autóctona, de diferentes alturas y olores, creando así paisajes diversos.

Gracias a este proyecto, la calidad de vida de las personas mejora y la calidad de la ciudad de Barcelona también.

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